Los dentistas recomiendan realizar una limpieza dental profesional (PZR) al menos una vez al año. Por un lado, para prevenir la caries dental y, por otro, para evitar la peligrosa inflamación de las encías. También se recomienda una limpieza dental profesional después del tratamiento periodontal para prevenir la inflamación recurrente.
Limpiar bien los dientes significa, ante todo, cuidar adecuadamente los dientes y las encías . Esto incluye la eliminación de la placa bacteriana así como el cuidado de las encías. Las bacterias y sus productos metabólicos no sólo atacan los dientes, sino también el sensible tejido periodontal. La gingivitis (inflamación de las encías) y la periodontitis (inflamación del tejido periodontal) son a menudo el resultado.
La placa a menudo se puede localizar en la lengua. La superficie de los dientes se siente irregular, áspera o peluda. Mediante una limpieza y un cepillado exhaustivos, esta placa se puede eliminar de forma muy efectiva de los dientes y entre los dientes. Sin embargo, si la placa se ha endurecido, es difícil eliminarla por completo simplemente cepillando los dientes. En este punto, se recomienda una limpieza dental profesional realizada por un dentista.
Los costes de eliminación del sarro están cubiertos por el seguro médico obligatorio. Para las personas discapacitadas y aquellas que necesitan cuidados, el seguro médico obligatorio cubre el tratamiento dos veces al año. Además de la eliminación del sarro, los dentistas también ofrecen limpieza dental profesional. Sin embargo, la limpieza dental profesional no es un servicio estándar. Esto significa que los costes correrán a cargo del paciente. Algunas compañías de seguros de salud subvencionan este servicio bajo el aspecto preventivo.
¿Cómo funciona la limpieza dental profesional?
La limpieza dental profesional implica varios pasos. Consiste en limpieza, pulido y fluoración. En primer lugar, se elimina toda la placa dental. La eliminación generalmente se realiza con mucha suavidad mediante ultrasonidos. El dentista suaviza los depósitos duros y blandos utilizando la última tecnología de ultrasonidos. Se limpian incluso las zonas de difícil acceso, entre los dientes y a lo largo de la línea de las encías. Además de la tecnología ultrasónica, también se utilizan hilo dental, papel de lija y cepillos finos.
Una vez finalizada la limpieza, en el siguiente paso se pulen los dientes. Para pulir los dientes se aplica una pasta especial. Una goma o cepillo giratorio trabaja suavemente la pasta de pulido sobre los dientes. El pulido alisa la superficie de los dientes. Este proceso tiene como objetivo garantizar que las bacterias ya no puedan adherirse tan fácilmente.
En el paso final se aplica un gel o barniz de flúor sobre los dientes. Esto endurece el esmalte dental y lo protege eficazmente contra nuevos depósitos.
Una limpieza dental profesional puede durar hasta una hora y generalmente la realiza un profesional especialmente capacitado. En casos excepcionales, el dentista realizará él mismo la limpieza dental. En la mayoría de los casos, la limpieza dental profesional con ultrasonidos es completamente indolora.
Después de una limpieza dental profesional, se recomienda continuar el tratamiento con un cepillo de dientes ultrasónico para mantener el éxito de unos dientes blancos y saludables a largo plazo.
Periodontitis y limpieza dental profesional
Para tratar la periodontitis severa es esencial eliminar el sarro existente. Una buena higiene bucal es obligatoria. De esta manera se pueden minimizar las inflamaciones especialmente graves. Después del tratamiento, una limpieza dental profesional debería garantizar que la periodontitis no vuelva a aparecer. En este caso, el uso de un cepillo de dientes ultrasónico es muy efectivo. El cuidado dental con un cepillo de dientes ultrasónico es un apoyo total en el ámbito de la higiene bucal y garantiza unos dientes libres de bacterias y encías sanas.